JOYAS EN ORO Y DIAMANTE

El oro ha fascinado al hombre desde que lo vió por primera vez. Su color amarillo y el brillo que no se opaca, fueron comparados con el sol, razón por la cual se le atribuyeron poderes sobrenaturales.

 

Cuando el hombre comenzó a aplicar calor a los metales, descubrió que el oro era sumamente maleable, dúctil y mantenía su color al enfriarse. También se supo que, al fusionarse con otros metales, además de adquirir cierta dureza, su color podía ser modificado ligeramente.

 

Gracias a la combinación de talento y habilidad en las manos del hombre, surgió la joyería, y con ella, un mundo fascinante vio la luz.

 

Combinado con piedras de variados colores, el resultado se hizo cada vez más exquisito, haciéndose tan atractivo que se convirtió en símbolo de poder, de riqueza, de exclusividad. Primero admiración, luego codicia. Hoy día, símbolo de fuerza, pero también fuente de engaños a los incautos.

 

Toda pieza de oro auténtica tendrá labradas las letras CT junto a un número: estas siglas se leen como quilates y representan el porcentaje de oro contenido en la pieza. Las piezas de 10 quilates contienen 41,7% de oro y el resto lo componen otros metales. Las piezas de 12 ct contienen 50% de oro, las de 14 ct, contienen 58% y las piezas de 18 ct tienen 75% de oro.

Joyas de marca

Las joyas de oro con diamantes suelen ser usadas en los anillos de compromiso y las alianzas de bodas, como un símbolo de amor duradero, el deseo de disfrutar una vida de riqueza en pareja y el entusiasmo del uno por el otro representado en el brillo de la joya, puesto que ambos elementos, anillo y piedra, no cambian sus características con el paso del tiempo como tampoco se deterioran como consecuencia del uso diario.

 

Las joyas de oro con diamantes son el recuerdo perfecto de una ocasión especial.