A causa de el crecimiento constante de industrias, la creación incesante de automóviles o la producción constante de envases, el planeta se está poco a poco resintiendo. Pese a que nos preocupemos por reciclar o mantener limpio nuestro entorno, la contaminación es un hecho ineludible que nos afecta a todos, algo que ha potenciando a su vez la aparición de alimentos e instrumentos ecológicos, de una calidad igual o superior pero de unas condiciones para nuestro mundo mucho más saludables.
En el mundo de los regalos y otros artículos ocurre igual. Habitualmente nos dedicamos a realizar compras que se resumen en grandes aparatos de plástico y envolturas de distintos papeles, lo que a la larga se traduce en una notable acumulación de basura y, por lo tanto, un mayor incremento de contaminantes para el planeta. Afortunadamente, y fruto de esta creciente filosofía de lo reciclado y ecológico, están surgiendo pequeñas empresas dedicadas exclusivamente a la creación de artículos de diversa índole creados en su totalidad con materiales que respetan el medio ambiente. Productos como bolígrafos o libretas, de los cuales se generan, compran y tiran millones al día, puedes encontrarlos ahora fabricados con materiales como cartón o papel reciclado, teniendo no solo un funcionamiento igual de preciso que cualquier otro producto de plástico, sino que resultando también una tremenda ayuda en contra de la contaminación y los procesos de deforestación que la industria se ha impuesto.
Por su parte existen también numerosos aparatos electrónicos que también se han subido al tren de la salud ambiental y el aprovechamiento energético. Con esta premisa, han salido al mercado artículos como las calculadoras solares (que aprovechan la energía solar y por lo tanto no infieren en la contaminación que suponen las pilas) o las calculadoras de agua (que obviamente funcionan con agua). Del mismo modo existen también los relojes o linternas solares (que funcionan gracias a pequeñas placas fotovoltaica) o de agua (gracias al contacto de electrolitos con ánodos y cátodos que dan lugar a energía eléctrica). Incluso, cuando no podamos contar con agua o sol, tenemos (gracias al uso de nuestro propio cuerpo) la energía cinética, la cual nos permite dar uso a aparatos como las linternas dinamo, que no cuentan con pilas y se valen solo del movimiento constante que ejercemos sobre ellas. No nos olvidemos tampoco de todas las bolsas de plástico que solemos usar habitualmente para comprar o transportar objetos, las cuales también han sufrido un cambio positivo. Hoy en día podemos encontrar, o incluso crear nosotros mismos, numerosas bolsas recicladas de diversos materiales que no solo no afectan al medio ambiente, sino que tienen un tiempo de vida mucho mayor y un atractivo más notable.